Ya cerca del final de la Travesía BTT de los Pueblos Blancos, nos encontramos con la Ermita de Montejaque o de la Escarihuela. La subida empedrada y las curvas cerradas hará que sea uno de los puntos para recordar del recorrido.
Cuenta la leyenda que en el siglo XVII Ronda estaba sufriendo una gran epidemia de peste y pidieron ayuda a la virgen de la Escarihuela para que fuera en procesión desde Montejaque y obrara el milagro. Al irse alejando de Montejaque, la virgen pesaba más y más, hasta que no pudieron con ella y se tuvieron que dar la vuelta. Justamente desde ese punto se vislumbraba Ronda y al día siguiente llegó la noticia de que la epidemia había remitido. Para conmemorar ese milagro se construyó en ese punto la ermita.
Desde allí, ya es dejarse caer hasta la última subida a Ronda, la famosa subida del cachondeo 😉
