Descubrir lugares especiales, con un gran patrimonio histórico cultural, es uno de los alicientes que tiene el cicloturismo. Atravesar la campiña, con sus suaves colinas, y cultivos de cereal, una experiencia única. Y terminar una de las etapas en Carmona, es el mejor topping para una etapa. Visitar una necropolis romana y unas iglesias monumentales es parte de lo que te ofrece Carmona. Un lugar perfecto para disfrutar del turismo a otro ritmo.
